Por Mario Hechavarria Driggs.
La Habana/ 12-2-2017
Un contingente de obreros de la construcción procedente de la República de la India sustituirá a los constructores cubanos que trabajan en la reconstrucción del antiguo Hotel Packard, en la calle Prado entre Capdevila y Genio; municipio Habana Vieja de esta capital.
Los cientos cincuenta hindúes fueron contratados por el grupo empresarial francés, Bouygues Batiment Internacional (BBI).
La empresa extranjera está vinculada a la reconstrucción del Hotel Manzana, Hotel Prado y Malecón, el Gran Hotel, además del citado Hotel Packard.
Los obreros de la India tienen un salario mensual de 1600.00 euros y 400.00 pesos convertibles, dijo una de las fuentes.
En la opinión del ingeniero cubano en obras Orlando Calderón Morales, los foráneos tienen el nivel profesional requerido para darle al citado hotel categoría constructiva de cinco estrellas.
“Sabemos que se está cuestionando esta decisión. Se argumenta que el mercado laboral cubano está siendo relegado a un segundo plano. Lo que se desconoce es que los hindúes cumplen con los estándares internacionales en los términos de construcción, calidad del trabajo y términos de plazo de entrega. Todo eso ayuda mucho en su competividad”, señala Calderón.
Agrega que “la fuerza laboral cubana esta relegada a un segundo plano por su incompetencia. Es resultado del aislamiento que tuvo el país y las malas políticas del gobierno cubano. Eso es lo que en todos los órdenes incidió en la baja calidad constructiva nacional”.
Para el ingeniero “estamos en el siglo XXI, pero con relación a las nuevas tecnologías constructivas, el obrero cubano está muy atrasado. Las técnicas que se aplican hoy en día tienen un rigor científico técnico que lleva una preparación permanente y constante. Pero eso no está ocurriendo con la fuerza laboral cubana”.
Sin embargo un constructor cubano, Lázaro Roldán Ajeno, asegura que “no tiene nada que envidiarle a un constructor hindú”.
“Si quieren calidad, que le paguen a los cubanos como le pagan a los extranjeros. Por ejemplo, como albañil gano 500.00 pesos en moneda nacional y 30.00 pesos convertibles. Los hindúes ganan miles de pesos y hacen lo mismo que yo. ¡Basta de decir que son mejores constructores!”.
Roldán afirma que a estos trabajadores extranjeros les tienen prohibido entablar relaciones de amistad con los obreros cubanos.
“Yo no sé qué misterio hay que no pueden hablar con nosotros, si somos obreros todos. Ellos hablan en inglés y algunos en español. Yo hablo inglés porque mi padre era natural de Jamaica. Estos muchachos son buenos trabajadores, como también lo somos nosotros. ¡Que nos paguen lo mismo que le pagan a ellos y entonces veremos quién es mejor tirando mezcla!”, revela Roldán.
Fuente: Prensa Independiente/ Hablemos Press