Por: Fernando Ravsberg
Las autoridades cubanas habrían iniciado una campaña para evitar que la apertura económica en la isla sirva para el lavado de dinero proveniente del extranjero. El dueño de dos exitosos restaurantes en el malecón habanero ha sido el primero en caer preso.
Los especialistas de la policía hicieron en los dos locales y en su vivienda una búsqueda tan exhaustiva que los llevó incluso a levantar los pisos. Las especulaciones son enormes entre los vecinos y el resto de los dueños de restaurantes y cafeterías.
Una de sus “paladares” ya había sido multada por receptación de productos robados pero aseguran que ahora se le acusa de lavado de dinero y de vinculación con el narcotráfico. Con semejante causa judicial difícilmente pueda reabrir sus negocios.
En la apertura económica cubana a formas privadas de propiedad, algunos extranjeros han visto la posibilidad de invertir a través de un cubano para blanquear dinero negro, producto de actividades ilícitas o simplemente de ganancias no declaradas al fisco de sus países.
Los controles se estrecharon durante los últimos años, incluso cuando se trata de dinero llegado por giro. Ya es práctica común que ante la transferencia de grandes sumas al país las autoridades bancarias investiguen la procedencia y el destino final de esos fondos.
Fuente: cartasdesdecuba.com