Por Jaime Leygonier.

La Habana, 19 de Abril.- La Iglesia católica en Cuba - excepto algún sacerdote - no informa a sus
fieles sobre las disposiciones y actos del Papa Francisco, que los medios internacionales siguen
con interés y que únicamente conocen en Cuba quienes acceden a las redes clandestinas de
T V por cable, según católicos.
Probablemente los católicos cubanos sean los más desinformados del mundo sobre el quehacer
-y aun doctrina- de su Iglesia, debido al silencio de los medios nacionales y el del mismísimo clero.
Ignorantes no ya de los escándalos en el extranjero que involucran a clérigos, sino del Catecismo
de la Iglesia, del cual circuló limitadamente el compendio, del Concilio Vaticano II, muy incumplido
en Cuba, y ahora de las expectativas con el nuevo papa y lo que dice y hace.
Por otra parte la revista del Arzobispado de La Habana, Palabra Nueva, nacida en los años 90
en desobediencia cívica al Estado, y que esta interesando mucho a la ciudadanía -católica o no
- ahora en plena luna de miel de "Estado-e-Iglesia-tenemos-las-mejores-relaciones" anunció que
disminuirá su tirada por carestía del papel y que subirá sustancialmente el precio de la revista.
Acaso influirán hábitos de silencio: "El diálogo entre cubanos" de la Iglesia católica en Cuba
abraza fraternalmente a gubernamentales y a catedráticos del extranjero, pero excluye
absolutamente a los disidentes cubanos, tratados por la Iglesia como si no existieran.
Pero llama la atención que ese hábito de "ningunear" lo apliquen ahora al Papa, como si no
existiera, salvo para mencionarlo en la oración pertinente durante la misa.
El silencio sobre el Papa cuenta excepciones, algún oficiante menciona en oración "las reformas",
sin explicar nada más al público, y el párroco de La Medalla Milagrosa circuló la carta pastoral
para la Semana Santa del 2013 que divulgara el cardenal Bergoglio antes de ser electo papa.
Documento de estilo sencillo, claro, antípoda del estilo de los documentos de los obispos
cubanos.
¿Por qué el silencio? ¿Tal vez porque en Cuba no existe ninguno de los problemas propios de la
crisis mundial de la Iglesia católica y por tanto no interesa al clero de Cuba la necesidad de reforma
que en el mundo entero crea expectativas..?
¿O por lo opuesto?: No interesa porque es exactamente al revés y desean conservar amorosamente
esos mismos problemas, más los otros particulares -como el sometimiento al amo del país.
La diferencia de estilo pastoral con que hablan al pueblo de Dios Su Santidad el Papa Francisco
(franco, directo) y el estilo de los obispos cubanos (ambiguo, ampuloso) puede darnos la clave
de una incompatibilidad de caracteres e intereses, porque, como dijo Buffon: "El estilo es el
hombre."