"Miedo a sus ideas, miedo a su liderazgo". Esas son, a juicio de Lilian Tintori, las verdaderas razones por las cuales su esposo, el dirigente opositor, Leopoldo López, está preso.

La afirmación la hizo Tintori esta tarde a las puertas del Palacio de Justicia de Caracas, a donde acudió para presenciar la quinta sesión del juicio que se le sigue a su marido por supuestamente planificar los disturbios registrados en el centro de la capital el pasado 12 de febrero, luego de la marcha opositora que ese día recorrió la ciudad.

La esposa de López aprovechó para reiterar el pedido para que Cristian Holdack, el único de los cuatro jóvenes procesados junto a su marido que sigue tras las rejas, sea liberado. "En el documento que consignamos el día viernes en la ONU exigimos que una comisión verifique el estado de salud de nuestros presos políticos porque Christian está muy delicado de salud, esperamos que se recupere y que le den una medida de libertad para que se pueda recuperar en su casa tal y como hicieron son el comisario Iván Simonovis", dijo.

La destituida diputada María Corina Machado acudió a la sede judicial para manifestarle su apoyo a López y a los jóvenes. "Estamos aquí acompañando a una nueva audiencia a  Leopoldo López, a los estudiantes presos, a sus familiares y a todos esos hombres y mujeres que a esta hora son perseguidos por el régimen de (Nicolás) Maduro y que el mundo reconoce, que son perseguidos políticos por enfrentar un régimen cada vez más represivo, que censura, ya no solamente persigue la protesta sino también el derecho a denunciar e informar aunque eso indique la pérdida de vidas humanas".

Para la sesión de hoy estaba que acudieran a la sede judicial a rendir testimonio Mario Caporale y Cristian Padrón, funcionarios de la Unidad Criminalística contra la Vulneración de los Derechos Fundamentales del Ministerio Público, quienes hablarían sobre los hallazgos que encontrados en las inspecciones a la sede principal del organismo.

Fuentes cercanas a los fiscales indicaron que los convocados confirmarán que en la edificación donde la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, tiene su despacho fueron encontrados restos de gasolina. En la cuarta sesión otros dos expertos que declararon y que participaron en la misma inspección admitieron que la sede no se incendió.

El delito de incendio es uno de los cuatro que el Ministerio Público le achacó a López.

 

Fuente: El Universal.