El campeón del mundo y ex futbolista Ronaldo apoyó al candidato presidencial Aécio Neves cuando los números lo ubicaban en el tercer lugar. Ahora, intensificará su respaldo para la la segunda vuelta del 26 de octubre contra Dilma Rousseff, ganadora este domingo por ocho puntos de diferencia.

El gobernador Gerardo Alckmin, que ganó en primera vuelta con el 57,31% en San Pablo, recordó las palabras de Ronaldo y puso a disposición de Neves el aparato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) para destronar a Rousseff de la presidencia.

Ronaldo caminó, la semana previa a las elecciones, por barrios populares acompañando a Neves y creen que esa fue una de la razones que consolidaron el segundo lugar con 33,78% de los votos, detrás del 41,39% que obtuvo la actual mandataria en todo el país.

 

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El socialdemócrata Neves, que sacó el 44% de los votos en San Pablo, destrozó las previsiones electorales que le otorgaban un empate técnico con la ecologista Marina Silva, ex ministra de Ambiente de Luiz Inácio Lula da Silva.

 

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"Ahora el que tiene que marcar el gol es el pueblo. Como dice Ronaldo, vamos a dar vuelta el resultado porque así es mejor, vamos a transpirar la camiseta para que Brasil encuentre su rumbo", concluyó el gobernador Alckmin.

Ronaldo comenzó a involucrarse políticamente cuando dijo que el país "iba a pasar vergüenza" con la organización del Mundial de Fútbol y en Brasil le avizoran un futuro político como el de Romario, electo senador nacional, y Bebeto, hoy legislador regional de Río de Janeiro.

 

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