Un día después de cumplirse un año del encarcelamiento del líder opositor Leopoldo López en una prisión militar, lo que ha levantado innumerables críticas dentro y fuera del país en estos meses, Maduro no ha dudado en volver a silenciar a otro político que ha denunciado reiteradamente al régimen chavista, Antonio Ledezma.

Muchos analistas han entendido este movimiento, realizado por el Gobierno de Maduro, como una maniobra de distracción del presidente venezolano para evitar que se hable de las penurias económicas que atraviesa el país. Una crisis agravada por la disminución del precio del petróleo en un país cuyo ingreso en divisas depende en un 96% de las exportaciones de crudo.

A esto se suma, la escasez de alimentos, como la leche, u otros articulos de primera necesidad, como el papel higiénico e incluso preservativos. El desabastecimiento provoca a su vez larguísimas colas, que el Gobierno de Maduro está dispuesto a remediar deteniendo a los dueños de los negocios, como le ha sucedido al dueño de Farmatodo.

Así, según un informe del Foro Penal Venezolano publicado por el diario El Nacional, en las primeras semanas del año los cuerpos del orden han detenido a 151 personas en 53 días, es decir, casi tres arrestos por día. Pero el Gobierno de Maduro no solo reprime políticamente, sino también ataca a las empresas y a la libertad de prensa. Prueba de ello puede dar este periódico después de que el Palacio de Miraflores chantajeara a las empresas españolas que operan en Venezuela para silenciar a ABC.

Este diario destapó hace unas semanas la investigación abierta en EE.UU. contra el número dos del Gobierno de Maduro, Diosdado Cabello, por estar presuntamente vinculado al narcotráfico.

Fuente: ABC.es