Por: Ernesto Pérez Chang

“La disidencia no crece más por la represión del gobierno cubano”. Vea vídeo con entrevista a Antonio G. Rodiles

La Habana/ 9-4-2015

Los debates paralelos a la Cumbre de Panamá no han podido contar con la presencia de Antonio G. Rodiles, a quien el gobierno cubano, muy “oportunamente”, le ha retenido el pasaporte.

Reconocido activista de la oposición y director del proyecto cívico Estado de Sats, este hombre conversador, jovial, polémico, que fuera deportista juvenil, doctor en ciencias y profesor en prestigiosas universidades de los Estados Unidos, cierto día decidió abandonar la comodidad de su mundo académico para regresar a Cuba y desafiar al régimen construyendo, en su propia casa, un espacio para el debate público como alternativa a ese inmovilismo que afecta a la sociedad cubana.

El anuncio de las conversaciones entre los gobiernos de Cuba y los Estados Unidos ha generado disímiles posicionamientos en la disidencia cubana. Los criterios de Antonio G. Rodiles en cierta forma lo desmarcan del resto de los opositores, al llamar la atención sobre aquellas cosas que debieran ser primordiales en una mesa de diálogo donde muchos no se sienten representados.

“Desde mi punto de vista”, nos advierte Rodiles, “es muy ilógico aceptar un camino donde no hay un petitorio claro al régimen de La Habana. Todos sabemos que el principal objetivo del régimen es mantenerse en el poder. Ya no se pueden mantener mucho más tiempo porque esa élite va a morir por ley natural y claramente están trabajando en la transferencia de poder a su familia. (…) Si la comunidad internacional (…) le permite a ellos hacer ese tránsito sin pedirles nada a cambio eso va a ser para ellos felicidad, y angustia para nosotros los cubanos (…). La posición nuestra no ha sido manifestarnos en contra de un proceso político, somos luchadores pacíficos y creemos que la solución de Cuba debe ser por la vía pacífica y la vía política pero esto debe ser un proceso claramente definido, tiene que haber transparencia, que fue lo que no ocurrió (…). Está claro que en un proceso de negociación no todo se va a decir, no todos los puntos van a estar puestos sobre la mesa pero por lo menos la línea y la lógica de lo que se quiere lograr sí debe estar, y hasta este momento nosotros no hemos visto que los derechos civiles y políticos de los cubanos sean el punto final de esta conversación y eso es lo que realmente nos preocupa sobremanera”.

Aunque la constante dedicación al proyecto Estado de Sats consume gran parte de su vida social y familiar, Antonio G. Rodiles ―que afirma haber crecido “oyendo la Voz de las Américas y Radio Martí” y sin escuchar “que Fidel y Raúl Castro eran héroes”, a pesar de ser sobrino de uno de los hombres de confianza de Raúl Castro―, aceptó recibirnos para, durante horas, conversar sobre cuanto deseábamos saber con respecto a su pasado, sus obsesiones, sus perspectivas personales en un futuro democrático, y hasta de su día a día, conformado por un sentido del compromiso con sus ideas y con el respeto al diálogo, cualidades que lo han convertido en un verdadero líder para una buena parte de la oposición de dentro y fuera de Cuba.

Fuente: Cubanet.org