Moscú/ 24-7-2015

EEUU no quiere devolver la base militar de Guantánamo a Cuba temiendo que la conceda a Rusia, afirmó este viernes el director del Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos de la Universidad de Miami, el profesor Jaime Suchliki.

Cuba y EEUU restablecieron el lunes pasado las relaciones diplomáticas interrumpidas hace más de medio siglo, abriendo sus embajadas en La Habana y Washington.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, al inaugurar la misión diplomática de su país en la capital estadounidense exigió la devolución "del territorio de Guantánamo ocupado ilegítimamente", instando a respetar la soberanía de Cuba.

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, dijo en respuesta que las autoridades estadounidenses de momento no planean revisar el acuerdo sobre la base naval estadounidense de Guantánamo.

El redactor jefe de la revista Natsionálnaya Oborona (Defensa Nacional), Ígor Korótchenko, comentó posteriormente que Rusia no necesita la base militar de Guantánamo.

"La base de Guantánamo no nos hace falta, es un lugar maldito, de mala reputación, La Habana debe insistir en su cierre (…), pero a mi juicio los estadounidenses no la cerrarán en el futuro inmediato", declaró el experto.

Al mismo tiempo, reveló que el interés militar ruso hacia Cuba consiste en que buques, submarinos atómicos y aviones del país que cumplen misiones en el Hemisferio Occidental puedan pasar por la isla para relevar tripulaciones, repostar combustible y también para operaciones de mantenimiento técnico.

Se trata de tener puntos de apoyo logístico para garantizar la estabilidad político-militar en la región y en apoyo a las Fuerzas Armadas de Cuba, señaló.

"Cuba ocupa una situación geográfica estratégica clave para América del Sur y América del Norte (…), la Administración de EEUU ha decidido restablecer las relaciones diplomáticas con Cuba para poder influir sobre el régimen cubano, usando probablemente el mecanismo de revoluciones de colores", resumió.

Las relaciones diplomáticas entre ambos países se rompieron tras la victoria de la Revolución cubana.

El fin de la confrontación de muchos años se puso gracias a la nueva política del presidente de EEUU, Barack Obama, quien en diciembre de 2014 anunció un cambio radical de rumbo, porque el anterior no dio resultado.

Los dirigentes cubanos, en la persona de Raúl Castro, apoyaron el acercamiento y actualmente intentan lograr la solución del problema principal, el levantamiento de las sanciones económicas, pero la última palabra en este asunto lo tendrá el Congreso de EEUU, en el que todavía quedan numerosos adversarios del "régimen de Castro"

Fuente: Sputnik