Por Mario Hechavarría Driggs.

La Habana/ 24-8-2016

Seis trabajadores del sector privado fueron multados por inspectores de la Dirección Integral de Supervisión y Control (DISC) y la Policía Nacional, al realizar inspecciones en la calle Monte, del municipio La Habana Vieja.

En el operativo, realizado en la mañana del pasado 17 de agosto, seis  cuentapropistas fueron multados con 1 500 pesos cubanos (68 dólares) por vender mercancías no autorizadas por el Estado (zapatos de marca y ropa importada).

Los inspectores dijeron que cumplían el artículo 315, inciso 5 F, del Código Penal Cubano.

Dos ciudadanos que vendían películas en discos DVD, fueron detenidos por tener películas eróticas en una gaveta de su negocio.

Los detenidos fueron montados en un camión de la policía con matricula 226 y llevados para la Unidad de la Policía Nacional de la calle Cuba y Chacón, en el municipio La Habana Vieja.

Mariano Lugo Laffita, mecánico de celulares, aseguró que la policía se llevó ocho cajas de zapatos y cinco bolsas de ropa de los cuentapropistas.

Lugo explicó que los zapatos eran de marca y la ropa de alta calidad, provenientes de Ecuador, Guyana, Panamá, Miami y México.

“Los suministradores de estos negocios viajan y traen la ropa,  que aunque es  cara, es preferida por los cubanos. Ahora hay cubanos dondequiera, y no les faltan contactos. Siempre habrá ropa y zapatos para vender, a pesar de los apretones de la policía, y a mejor precio que la oferta estatal”, dijo.

Por su parte, Lucia del Carmen, otra comerciante, señaló: “Trabajamos en permanente zozobra. Y gracias a que casi siempre alguien da la voz a tiempo, se pueden esconder las cosas en los  claves*, antes que llegue la policía. Pero esta vez sorprendieron a todo el mundo”.

La comerciante explicó que cuando las autoridades hacen un operativo “lo mejor que se puede hacer es hablar poco, aceptar la multa y el consabido decomiso”.

“Lo malo es que van registrándote, acumulando argumentos para declararte reincidente. En la unidad policial de la calle Reina hay un oficial que es implacable. De apodo le pusieron Libretica, porque todo lo anota”, señaló.

La peculiar “guerra de guerrillas” de las autoridades y estos mercaderes, con escaramuzas, encerronas y maniobras de diversión, parece no tener fin.

El Estado no cede en conservar su monopolio sobre la importación de mercancías, en tanto los nuevos comerciantes emprendedores tampoco parecen dispuestos a perder el lugar ganado con tanto esfuerzo y riesgos en los últimos años. Al menos, así lo afirman.

*Clave: en buen cubano, un lugar cercano habilitado para guardar la mercancía ilegal. De allí va extrayéndose poco a poco, según la demanda, y sirve para con rapidez salvarla de la requisa ante la inminencia de una inspección.

Fuente: Prensa Independiente/ Hablemos Press