¿Fuera de los mejores por teñirse el pelo?

Por: Victor Manuel Blanco

La distinción, responde sobre todo, a los títulos de oro y plata conseguidos por los grequistas del patio en la cita estival de Río de Janeiro 2016.

De esa justa olímpica y para sorpresa de muchos, solo el bronceado Lázaro Álvarez fue excluido de los agraciados, la razón: se encuentra sancionado por seis meses del circuito competitivo por teñirse el pelo.

La penalización que ni siquiera fue dada a conocer oficialmente por la Federación Cubana de Boxeo (FCB) al Inder en el territorio, le impidió al estelar púgil sanjuanero participar en el 55 Torneo Nacional de Boxeo Playa Girón, donde constituía una medalla casi segura para la escuadra local.

Si lo anterior me parece absurdo y exagerado, considero la reciente decisión de excluirlo de los mejores atletas de la isla, como una falta total de respeto a los méritos y la trayectoria deportiva del tricampeón mundial de los 60 kilogramos.

Ese también es el sentir del comisionado de ese deporte en Pinar del Río, Carmelo Hidalgo, quien aseguró a Guerrillero sentirse indignado por la trascendencia del hecho, que entre otras consecuencias provocó que la provincia quedase por debajo de sus posibilidades reales en el Girón.

Aunque desconozco el reglamento interno que rige a la Escuela Cubana de Boxeo, en reiteradas ocasiones he visto como boxeadores de todas las categorías usan tatuajes, aretes o cortes de pelo a veces extravagantes, sin que ello les haya acarreado alguna amonestación.

La medida tomada con Álvarez es el reflejo del carácter ambiguo y la poca uniformidad de los reglamentos disciplinarios del deporte cubano, donde un atleta es castigado por meses por cambiarse el color de pelo y otro solo a pagar una multa o quedarse fuera por varios juegos tras arremeter contra el público o los árbitros.

Si de acuerdo a la gravedad de la falta, que repito en este caso creo no la hubo, la comisión disciplinaria decidió dejarlo fuera de las competencias por seis meses.

¿Por qué excluirlo además de los mejores del año? ¿No son estas dos medidas impositivas contra el atleta en lugar de una?

Mientras espero en vano una respuesta a estas interrogantes por parte de los entes rectores, el púgil pinareño, con la habitual disciplina que le caracteriza, continúa su preparación para participar el próximo año en la APB (Boxeo Profesional de la AIBA), una competencia de altísimo nivel a la que convenientemente llegará ya cumplida su sanción.

¿Casualidad? No lo creo

Fuente: Cubanet.org/ guerrillero.cu