Por Rosa Magdalena Avilés Carballo.
Mayabeque/ 11-1-2017
Cada día aumentan los desamparados en las calles del municipio San José de las Lajas, en la actual provincia de Mayabeque.
Según datos ofrecidos por una funcionaria de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), la cifra de desamparados en la provincia ascendió hasta un 7%.
Ante este incremento, las autoridades afirman estar ejecutando programas sociales y de prevención, mas esto no se traduce en la realidad.
Según la ONEI, el aumento de individuos deambulando por las calles, desató la alarma entre las autoridades del gobierno de la provincia.
“Las enfermedades cerebro-vasculares, predominantes en las personas con este tipo de problemas, es una tendencia en aumento en toda la provincia”, comentó bajo anonimato un galeno, especialista de segundo grado en Neurología y cuidados intensivos del Hospital “Leopoldito Martínez”, de San José de las Lajas.
Estudios recientes, realizados por grupos de Trabajadores Sociales del municipio San José de las Lajas, arrojó que entre las principales causas que propiciaron el aumento de indigentes se encuentra el incremento de personas de la tercera edad sin vivienday otros que son prácticamente olvidados por parte de sus familiares.
Otras causas notables, pero que no fueron resaltadas en el informe gubernamental, está la carencia de un seguro social sostenible, la nula supervisión por parte del gobierno para estos casos, la falta de viviendas y un lugar donde las personas marginadas y sin residencia puedan alimentarse, asearse o dormir.
Las personas que deambulan en las calles sin amparo social se ven mal alimentadas y vestidas. Duermen donde les coja la noche. Muchos son enfermos mentales.
El gobierno provincial puso en marcha un programa denominado “Proyecto Imagen” que consiste en limpiar la ciudad de menesterosos recogiendo a los que se encuentran en esta situación. Pero estas personas son recluidas en Hospitales psiquiátricos. Allí reciben malos tratos, y en algunos casos sufren abusos físicos.
“Realmente aumentó mucho el número de indigentes en la calle. Están dondequiera, pidiendo limosnas para poder comer. La culpa de que haya tantos mendigos es por la desatención de las autoridades”, comento Teresa González, una residente en el municipio.
La problemática de los desamparados tiende a seguir empeorando pues continúan aumentando los casos sociales. Sin embargo, no hay una política adecuada para ayudar a estas personas, los que generalmente pertenecen a la tercera edad.
Fuente: Prensa Independiente/ Hablemos Press