Ralenis Tovar denunció las amenazas y presiones que sufrió para enjuiciar al líder opositor, y aseguró que desde la llegada de Nicolás Maduro se agravó la falta de independencia en la justicia venezolana
22-11-2017
Hace casi cuatro años Ralenis Tovar firmó la orden de arresto contra Leopoldo López, quien hoy se encuentra arbitrariamente bajo arresto domiciliario. La ex magistrada replicó las declaraciones que realizó hace un mes ante la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre los motivos de su escape de Venezuela.
En entrevista con "The Globe and Mail", Tovar reconoció haber firmado la orden de arresto contra el líder de Voluntad Popular (VP) "por miedo a salir presa" y por las persecuciones que sufrió por parte del régimen chavista.
La ex magistrada del área metropolitana de Caracas aseguró que la Justicia en Venezuela "se ha convertido en un poder totalmente complaciente a los caprichos del Ejecutivo Nacional".
Tovar realizó esas declaraciones desde Canadá, país en el que se refugió desde hace cuatro meses, luego de escapar de Venezuela.
La jueza reveló que tomó la decisión de dejar el país semanas después del asesinato del magistrado Nelson Moncada, quien ratificó la condena de 13 años y nueve meses de prisión contra López.
"Él, como yo, estaba involucrado en el caso de Leopoldo López. Sentí que podría ser el gobierno quien, de una manera u otra, estaba intentando deshacerse de la gente que había estado involucrada en ese caso", manifestó.
Moncada fue asesinado a tiros a fines de mayo, en plena época de las multitudinarias movilizaciones contra Maduro. La Fiscalía chavista reportó que el magistrado había sido interceptado el 31 de mayo "por varias personas que se encontraban en una barricada". Néstor Reverol, ministro del Interior, Justicia y Paz, no descartó la posibilidad de que haya sido ejecutado "por sicarios contratados por la derecha terrorista para seguir creando y sembrando terror".
Así, las autoridades incluyeron la muerte de Moncada entre las víctimas de las protestas. Versión muy diferente a la que revela Tovar.
La jueza, quien actualmente vive en un hotel de Canadá junto a su marido e hija de 13 años, a la espera de recibir el asilo político que le permita buscar un apartamento, recordó que la pérdida de independencia de la justicia venezolana se agravó con la llegada de Maduro en 2013.
"Empezaron emitiendo órdenes de arresto o presentando cargos contra gente que no tenían nada que ver con el crimen, que eran sólo actores políticos", señaló.
Del día que le llegó la orden de arresto contra López, recordó: "Me quedé petrificada porque internamente sabía lo que significaba esa orden: silenciar a un líder político que suponía un obstáculo para el presidente Maduro".
Luego de presiones y amenazas, la ex magistrada firmó. Luego, en julio de 2015 dejó su cargo y abrió su propio despacho, hasta mayo de este año cuando tomó la decisión de abandonar el país.
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