La organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) pidió este martes al gobierno cubano que continúe el proceso de excarcelaciones de presos políticos y permita que una vez libres puedan realizar sus labores en un marco de garantíasindividuales.

``Una vez que sean libres, a estos activistas se les debe permitir llevar a cabo su trabajo legítimamente sin temor a represalias'', dijo Javier Zuñiga, vocero de AI.

El viernes, las autoridades cubanas propusieron dejar en libertad a Guido Sigler Amaya, de 57 años, y Angel Juan Moya Acosta, de 46. Pero sólo Sigler aceptó salir de la cárcel Agüica, en la provincia occidental de Matanzas. Moya rechazó abandonar su encierro antes que tres prisioneros enfermos en diferentes cárceles.

AI calificó la libertad de Sigler como ``una gran noticia'', pero recordó que los presos de conciencia del Grupo de los 75 fueron sometidos a juicios ``precipitados e injustos'' a principios de abril de 2003 y condenados enseguida a largos períodos de cárcel. Todos fueron arrestados en la llamada Primavera Negra, un operativo para silenciar a la oposición y periodistas independientes.

``Ahora las autoridades deben asegurarse de que los 10 restantes presos de conciencia, detenidos por el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de expresión y de reunión, sean liberados inmediatamente'', precisó el comunicado de AI.

El proceso de liberaciones expiró el 7 de noviembre, fecha que trazaron las autoridades cubanas y la jerarquía de la Iglesia Católica cubana en el marco de un histórico acuerdo para la mejora de las condiciones de 52 presos políticos. La negociación ha facilitado la excarcelación de 40 opositores que fueron enviados junto con sus familias a Madrid.

La solicitud de AI, radicada en Gran Bretaña, coincide con la decisión del prisionero político cubano, Diosdado González, y su esposa, Alejandrina García de la Riva, de abandonar una huelga de hambre exigiendo la libertad de los disidentes encarcelados que no aceptan el destierro a España o una licencia extrapenal.

García de la Riva, de 44 años, comenzó un ayuno el 28 de enero en su casa del poblado de El Roque, en la provincia de Matanzas. Cuatro días después, González se sumó al acto de protesta desde la prisión en el Combinado del Sur, en Matanzas. Otro reo de conciencia, Pedro Argüelles Morán, de 64 años, se declaró en solidaridad el 2 de febrero.

El disidente cubano Guillermo Fariñas dijo que la petición de AI se inscribe dentro del reclamo de la disidencia interna que exige libertad y respeto de los derechos humanos en la isla.

``Creo que lo que exige AI es correcto'', enfatizó Fariñas.

Fariñas informó también que un opositor pacífico de Santa Clara, Guillermo del Sol Pérez, de 44 años y miembro de la Coalición Central Opositora, comenzó una huelga de hambre el 28 de enero pidiendo la libertad de los presos políticos. Fariñas dijo que el estado de salud de Del Sol ``es delicada''.

Además de Morán y González los ocho activistas que aún permanecen en prisión son Oscar Elías Biscet González, Eduardo Díaz Fleitas y José Daniel Ferrer García. La lista también incluye a Iván Hernández Carrillo, Librado Ricardo Linares García, Héctor Fernando Maseda Gutiérrez y Félix Navarro Rodríguez.