Brasilia/ 8-5-2013

EFE

El ministro de Exteriores brasileño, Antonio Patriota (i), recibe a su homólogo

cubano, Bruno Rodríguez, este lunes en Brasilia

El Gobierno de Brasil planea contratar a 6.000 médicos cubanospara que trabajen en zonas remotas del país, donde los servicios sanitarios son deficientes o incluso inexistentes, a pesar de lacontroversia sobre su cualificación.

El ministro de Exteriores brasileño, Antonio Patriota, asegura que las negociaciones están en marcha y que la Organización Panamericana de la Salud (PAHO, por sus siglas en inglés), con sede en Washington, es la que tiene que dar el visto bueno para que los médicos cubanos puedan ejercer su profesión en el país sudamericano, informa Reuters.

Sin embargo, varias asociaciones médicas brasileñas se han opuesto a que los sanitarios cubanos trabajen en su país: alegan que los estándares de los colegios médicos de la isla están menos cualificados que en Brasil. Destacaron asimismo que el equivalente de los estudios de medicina en Cuba serían los de enfermería en Brasil.

El Consejo Federal de Medicina, un organismo que representa a los médicos en Brasil, consideró «irresponsable» la propuesta del Gobierno de permitir a los médicos cubanos -cuya «calidad técnica y ética se había puesto en duda»- trabajar en el país. Asimismo, emitió un comunicado en el que pide que Brasil certifique que los médicos extranjeros tienen las competencias necesarias para el desarrollo de su profesión antes de autorizar su entrada al país.

Durante la última década, el Gobierno comunista de Cuba ha enviado a30.000 médicos a trabajar en los barrios pobres de Venezuela, aliado político más cercano de La Habana, tras un acuerdo alcanzado con el recién fallecido presidente Hugo Chávez en el que permitía el intercambio de servicios médicos por petróleo a bajo precio.

Desde Estados Unidos, la directora ejecutiva de Archivo Cuba, María Werlau, instó a «detener la exportación (esclavización) de los profesionales médicos cubanos y frenar los enormes recursos que le suponen a la dictadura cubana. Estas misiones violan la legislación interna de muchos países donde están operando así como importantes estándares y reglas internacionales».

ABC.es