Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog
17 abril 2013 3 17 /04 /abril /2013 07:42
  • Carlos Arredondo o el coraje de un ser humano
    EL HÉROE DE BOSTON
    Por: ROBERTO CARLOS MATEOS

    Perdió dos hijos; uno en Irak y otro por depresión. Ahora la prensa lo considera el héroe de la tragedia de Boston.

  •  

  • Carlos Arredondo, ahora Alexander Brian Arredondo, ha saltado a muchas portadas de la prensa estadounidense al ser considerado elhéroe de la tragedia ocurrida el lunes en la maratón de Boston, gracias a una fotografía en la que se le ve ayudando a transportar a un herido que había perdido las piernas, al que Carlos había colocado un torniquete para frenar la hemorragia, y al que había llevado en una silla de ruedas hasta la ambulancia.

    Arredondo es un viejo conocido de los medios de comunicación, y del Gobierno de los Estados Unidos. Contó su historia en unaentrevista de 2011, realizada desde un campamento improvisado para honrar la memoria de sus hijos fallecidos, el 'Alex Camp' dentro del movimiento de indignación ciudadana 'Ocuppy Boston', que acampó en la capital del estado de Masachussets en otoño de 2011.

    Inmigrante ilegal

    Carlos cuenta que quiso llegar a Estados Unidos desde Costa Rica a finales de los años 70, pero con la invasión norteamericana de Nicaragua, los sandinistas le detuvieron y le hicieron preso. Al contraer la malaria muchos de los prisioneros, fue liberado y le hicieron volver a Costa Rica. Sin embargo Arredondo consiguió llegar a la frontera de Estados Unidos en 1980, la cruzó y tras algunos días demabulando moribundo por el desierto de Arizona, fue descubierto y detenido por inmigración."Salvado de la muerte" según cuenta, porque no habría resistido mucho más con vida en el desierto.

    Detenido y a espera de juicio, trabajó en labores agrícolas durante un tiempo, y en cuanto tuvo ocasión,huyó a California, donde continuó trabajando 'en lo que le ofrecieran'. Allí vio aflorar su vocación humanitaria, y se fue al desierto de San Diego a colocar luces que servirían como guía para los miles de inmigrantes que se juegan la vida al pasar la frontera de forma ilegal y deambulan desorientados por el desierto escondiéndose de los agentes de inmigración. Nadie sabe las vidas que pudo salvar con esta inciciativa.

    Malvivió, se buscó la vida como un inmigrante ilegal más, y terminó dando con sus huesos en la costa Este; primero en Nueva York y después en Boston, donde conoció a su primera esposa y tuvo a su primer hijo, Alexander.

    Pierde a su hijo en Irak

    Carlos cuenta que los marines "sedujeron" a su hijo en la escuela durante una fase de reclutamiento de inmigrantes, "ofreciéndoles un futuro y educación" para enviarles a la Guerra de Irak, que estaba empezando. A los pocos meses, Alexander partía en su primer servicio sin que su padre acabara de entender aquella guerra. Meses después, Alexander volvió por una semana a casa con su familia, pero no era el mismo. Según cuenta Carlos, su hijo no podía dormir y oía ruidos y voces, síntomas típicos del síndrome de la Guerra del Golfo. A los siete días de su vuelta de Irak, le tocó volver a irse, para ya no volver. Un francotirador le acertó con una bala en la sien.

    La familia se había mudado a Florida tres meses antes, y Carlos confiesa en la entrevista que en la tarde soleada de Agosto de 2004 en la que tres marines se acercaron a su casa el día de su cumpleaños, creyó que uno de ellos sería su hijo Alexander, que nunca avisaba cuando volvía de las misiones y le encantaba dar sorpresas a su padre. Sin embargo, los marines traían malas noticias, su hijo Alexander había muerto en combate.

    Carlos enloqueció de tristeza, entró en casa y salió con un bidón de tres galones de gasolina, con intención de volar por los aires la furgoneta en la que habían llegado los marines a su casa. Destrozó los cristales, los equipos eléctricos, vació el combustible en el interior de la furgoneta del ejército estadounidense, y la puso en marcha para que estallara. Carlos salió volando por la explosión de la furgoneta y despertó en el hospital.

    Ciudadano y activista por la paz

    Tras recuperarse, volvió a Boston, y el Gobierno de Bush le concedió la ciudadanía tras varios meses luchando contra las acusaciones de terrorismo que ponían en peligro su permanencia en Estados Unidos, ya que la Administración Bush aprobó una ley que concedía la ciudadanía estadounidense a los padres de marines muertos en combate en las guerras de Irak y Afganistán.

    Carlos Arredondo aprovechó entonces para cambiarse el nombre por Alexander Brian Arredondo, en memoria de su hijo fallecido, y empezar una nueva vida involucrándose como activista por la paz en diversas organizaciones que piden que se esclarezcan los motivos de la invasión de Irak por parte de Estados Unidos y la vuelta de las tropas.

    Alexander Brian Arredondo, antes Carlos, volvió a conocer el sabor de la tristeza al suicidarse en 2011 su otro hijo, Brian, por sobredosis al no superar la muerte de su hermano mayor.

    El destino quiso volver a hacerle protagonista y su último hijo con vida, del que se desconoce el nombre, participó el lunes en la Maratón de Boston, con la intención de dedicarle la carrera a la memoria de sus hermanos fallecidos. Había llegado a meta unos minutos antes de las dos explosiones y se encontraba a pocos metros de la zona de descanso, donde su padre permanecía viendo el final de la carrera.

    ¿Héroe o Ser Humano?

    Nuestro héroe olvidó lo cerca que ya había estado de la muerte vagando moribundo por el desierto de Arizona, anhelando el sueño americano, o compartiendo lecho con drogadictos y delincuentes debajo de los puentes del Bronx, o en aquélla furgoneta de la Marina norteamericana que destrozó con sus propias manos e hizo estallar con un bidón de gasolina.

    Entre las dos explosiones que tiñeron la carrera de Boston de rojo, sintió el impulso de ayudar a los heridos que yacían en el suelo, desconociendo si otra bomba a punto de estallar, debajo de sus pies o encima de su cabeza, segaría su vida para reunirle con sus hijos. Ataviado con un sombrero texano, ayudó a un herido que se había quedado sin piernas y lo llevó a una ambulancia, tal y como quedó reflejado en la dura imagen que ya ha dado la vuelta al mundo.

     

    Carlos dijo a la prensa que solamente se quedó hablando con el herido y que lo único que éste le pedía era que se quedase con él. La misma prensa que ayer hablaba de un lunático que había sido acusado de terrorismo por quemar un coche del ejército, hoy lo ensalza como héroe de la tragedia.

    "La bondad es algo que uno elige. Cuando un hombre no puede elegir, deja de ser hombre".(Antony Burguess, La Naranja Mecánica, 1962)

Compartir este post
Repost0

Comentarios

Presentación

  • : Blog Voz desde el Destierro
  • : Esta Página, "Voz Desde el Destierro", pretende que sea una tribuna en la Red de redes, para aquellos que no tienen voz dentro de la isla de Cuba, para romper el muro de la censura, la triste y agobiante realidad del pueblo cubano. Editor y redactor: Juan Carlos Herrera Acosta. Ex-preso Político de la causa de los 75.
  • Contacto

  • vozdesdeeldestierro.juancarlosherreraacosta.over-blog.es
  • Luchar por el Derecho a los Derechos en Cuba
  • Luchar por el Derecho a los Derechos en Cuba

">