Las armas llevan sellos de las Fuerzas Armadas venezolanas, compuesto

por 55 fusiles y municiones, que presuntamente pertenecía a la banda narcoparamilitar de Los Rastrojos, fue decomisado este martes 17 de julio

en un operativo realizado por la Policía en el noreste de Colombia.

Sobre la incautación, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, aseguró que

"no es nuevo" encontrar fusiles con sellos de las autoridades del vecino país, debido a que, "históricamente, los grupos terroristas adquieren ese armamento

por medios de corrupción".

Según reseñó la agencia de noticias DPA, durante su visita a Cúcuta, capital de

Norte de Santander, el ministro agregó que los resultados del operativo se deben

a "un esfuerzo continuo en esta zona del país" y señaló que "el compromiso de la

Fuerza Pública allí es mantener los golpes contra el narcotráfico y todas

sus formas".

Las bacrim (como se abrevia a las "bandas criminales") actúan de forma similar

a los paramilitares, porque poseen una estructura vertical, dominio territorial y

vínculos con sectores estatales y las fuerzas públicas. Están catalogadas como las sucesoras de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), cuyos integrantes -de extrema derecha-, se desmovilizaron entre 2003 y 2006, durante el gobierno de

Álvaro Uribe, a cambio de beneficios jurídicos.

El jefe de la cartera de Defensa informó que en lo que va corrido de 2012 se han capturado 183 integrantes de bandas criminales conformadas en su mayoría

por ex miembros del desmovilizado grupo paramilitar.

Asimismo, Pinzón resaltó que también se ha logrado la detención y la entrega

voluntaria de "más de 100 terroristas" de varios grupos guerrilleros que operan

en la zona como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC),

el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Popular de Liberación (EPL).

Además de Los Rastrojos, otras bacrim, como Los Urabeños,  Los Paisas, el

Ejército Revolucionario Popular Anticomunista de Colombia (ERPAC), las

Águilas Negras y la Oficina de Envigado, son las estructuras responsables

del 90% de las acciones delictivas de Colombia.

Fuente: Infobae