Nada tiene que ver este titular con algo humorístico. Bien cierto y serio lo que ocurrió este martes en uno de los partidos de pelota de las Ligas Menores, cuando el receptor y compañero de equipo del camarero cubano Alexander Guerrero, Miguel Olivo, -ambos del conjunto Isótopos de Albuquerque, de los Dodgers-, se dieron tremenda “fajá’”, en la cual el nuestro salió con la peor parte.
Y decimos peor parte porque el cubano fue mordido por su “rival” fuertemente en una de sus orejas, en una especie de “bronca caníbal” que lo mandó al hospital y perdió en esa locura, por llamarla de alguna forma, un segmento de una de sus orejas, y porque Guerrero estaba a punto de ser llamado al equipo Grande de los Dodgers.
Según el sitio Líderendeportes.com (http://www.liderendeportes.com), a través de las redes sociales se pudo conocer que el origen de la disputa entre ambos peloteros se habría originado por una conversación durante un cambio de lanzadores en los Isótopos.
Posteriormente, con el pasar de las entradas, Olivo y Guerrero revivirían su disputa en el dugout teniendo como desenlace una batalla que se desencadenaría en un mordisco por parte de Olivo y la pérdida parcial de un segmento en la oreja de Guerrero.
Scott Boras, agente de Guerrero, informó al periodista Jon Morosi que su representado fue sometido a una cirugía plástica en su oreja derecha, destacando que el tiempo de recuperación del pelotero cubano es desconocido, así cómo cuantos procesos quirúrgicos más necesitará.
Así mismo, el agente reconoció que la policía se encuentra en el proceso investigativo de los hechos y hablando con los testigos.
Fuente: Cronodeportes