Por: Ludmila Vinogradoff

Caracas/ 3-6-2014

El destino del jefe del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, aún era incierto después de diez horas de celebrar la primera audiencia en el caraqueño Palacio de Justicia tras permanecer 105 días confinado en la cárcel militar de Ramo Verde por llamar a la rebelión de los venezolanos. Su encrucijada era ganar la libertad o someterse a un juicio y la balanza se inclinaba por este último camino, según transcendió hoy a las 21 horas sin haber concluido hoy el acto.

La fuerte seguridad que rodeó hoy la audiencia preliminar del líder opositor López en los tribunales caraqueños fue comparada lastimosamente por su madre Antonieta Mendoza como si se juzgara a un terrorista peligroso como Osama Bin Laden. Las autoridades cercaron el Palacio de Justicia con un perímetro de 500 metros a su alrededor.

A las 10:40 comenzó la audiencia en el tribunal 16 de Control de Caracas luego de haber sido trasladado desde su celda a las 4:30 de la madrugada. Fue a puerta cerrada. No se permitió la entrada a los familiares. La fiscalía presentó más de 70 testimonios de policías, militares y funcionarios y pidió que fuese juzgado en el penal de Ramo Verde. Por eso tardó tanto.

El jefe de Voluntad Popular y ex alcalde del municipio caraqueño Chacao se entregó voluntariamente a la que él denomina “ justicia injusta venezolana” el pasado 18 de febrero luego de impulsar unos días antes, el mismo 12, una protesta denominada “la salida” que busca un cambio en el gobierno de Nicolás Maduro.

Ese 12 de febrero la manifestación pacífica, encabezada por López y acompañada de la diputada desaforada María Corina Machado y del alcalde metropolitano Antonio Ledezma hasta la Fiscalía, acabó en disturbios, dos muertes, decenas de heridos y detenidos. La Fiscalía lo acusa de los delitos de incendio, instigación pública a la rebelión y la violencia, daños a la propiedad pública y asociación para delinquir.

Han transcurrido más de tres meses de manifestaciones intensas contra el régimen de Maduro. El saldo de la ola de protestas ha dejado ya 42 muertes, más de 800 heridos y 3.000 detenciones, la mayoría estudiantes, de los cuales unos 150 aún se encuentran tras las rejas.

Lilian Tintori tuvo que caminar varias cuadras hasta el Palacio de Justicia para ver de cerca a Leopoldo López. No logró su propósito sino de lejos pues la fuerza militar y policial bloqueó el acceso a la sede los tribunales.

Sin embargo, durante la audicencia Lilian pudo ver a lo lejos a Leopoldo esposado y custodiado por 15 guardias que lo acompañaban al sanitario.Esto es un “psicoterror” que aplican a la familia, declaró ella a la prensa.

A través de su cuenta de twitter, Lilian denunció que la fuerte custodia militar y policial en el Palacio de Justicia el día de hoy es una muestra más del “abuso del poder” del régimen, donde le cierran el acceso a la justicia no sólo a Leopoldo López sino a cientos de venezolanos que esperan a las puertas del Palacio para que su caso sea atendido.

“Queremos agradecer el apoyo de todo el pueblo de Venezuela a Leopoldo López. Estamos llenos de fuerza, fe, esperando justicia y que la democracia reine en Venezuela. Hoy estamos aquí en el Palacio de Injusticia, vemos que estamos rodeados de tanquetas, tuvimos que caminar cuadras para llegar a esta institución que es de todos los venezolanos, pero que hoy cierran las calles. El acceso al Palacio está negado, hay una cola inmensa de muchos otros casos “, dijo Tintori.

Por su lado la madre asegura que no hay razón para que su hijo siga recluido en Ramo Verde, porque convocar a la protesta pacífica y constitucional no es delito. “Leopoldo López no tiene que estar un día más preso, querer una Venezuela de paz, bienestar y progreso no es un delito, querer transitar en las calles sin miedo no es delito, querer conseguir alimentos y tener un país abastecido no es un delito, la protesta pacífica es constitucional, no es un delito. Por eso hoy debe y tiene que salir en libertad, al igual que los estudiantes Christian Holdak y Marco Coello”.

Antonieta Mendoza de López se quejó del excesivo cerco de seguridad. “Mi hijo Leopoldo es absolutamente inocente y lo están tratando como si fuera un Osama Bin Laden, es algo absurdo”.

“Pareciera que fuese la reencarnación del mal y no Leopoldo López y 4 estudiantes que están en su misma causa, ninguno ha cometido delito sino que estaban en la lucha por los derechos de todos los venezolanos. No tenemos nada que esconder, el planteamiento ha sido claro. No tenemos ninguna esperanza ante esta justicia injusta”, concluyó.

Fuente: ABC.es