Washington, EFE 10 de marzo de 2011
"Deploramos la injusticia contra Alan Gross. Lo queremos de vuelta en casa; necesita estar en casa con su familia de inmediato", dijo Clinton durante una audiencia del Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes.
El pasado 4 de marzo, Cuba inició un juicio contra Gross, encarcelado desde diciembre de 2009, acusado de "actos contra la independencia o la integridad territorial" de la isla, y podría enfrentar 20 años de cárcel. El juicio finalizó al siguiente día y está pendiente que se emita el veredicto para este contratista.
Este caso ha abierto un nuevo episodio de tensión entre Washington y La Habana.
Asimismo, Clinton recordó hoy que el Gobierno de EE.UU. lamentó la muerte en prisión en febrero de 2010 del disidente Orlando Zapata Tamayo, tras 85 días de huelga de hambre, el mal trato de la madre de éste "y los demás abusos de este Gobierno cubano".
El Gobierno de La Habana emitió las "tarjetas blancas" para que los familiares de Zapata Tamayo puedan viajar a Estados Unidos en calidad de refugiados políticos.
Clinton hizo estas declaraciones en respuesta a la queja del legislador republicano por Florida, Mario Díaz-Balart, de que Estados Unidos está flexibilizando las sanciones contra Cuba mientras hay "más opresión" en la isla.
Pero la jefa de la diplomacia estadounidense aseguró que la decisión del Gobierno del presidente de EE.UU., Barack Obama, de flexibilizar las sanciones tiene el objetivo de "intentar fortalecer el acercamiento directo (con el pueblo cubano) y proveer más apoyo a iniciativas" de comunidades de base.
"Podemos tener desacuerdos sobre las tácticas (para lograr esa meta), pero creo que estamos completamente de acuerdo sobre lo que intentamos lograr como metas", subrayó Clinton.
El miércoles, el secretario del Tesoro de EE.UU., Tim Geithner, dijo que pedirá que su agencia investigue si empresas estadounidenses promueven ilegalmente el turismo en Cuba, como advirtió Díaz-Balart.
Durante una audiencia del Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, también Geithner defendió las medidas emprendidas por la Administración Obama para flexibilizar los viajes académicos, religiosos y culturales, como parte de sus esfuerzos por promover una transición democrática en la isla.