Un dato que confirma que se ofrecen cada vez menos productos en los supermercados es la reducción del Índice de Diversidad de Productos, que
pasó de 179,6 puntos en noviembre, a 160,4 en diciembre, lo que supone un
descenso de 19 puntos. En relación a diciembre de 2011, la baja fue de 8,6
puntos.
También se aceleró la inflación, que en diciembre fue del 3,5 por ciento, el
doble que en igual período de 2011. Aún así, el súbito crecimiento no llegó a
torcer la desaceleración anual de inflación, que cerró 2012 en 20,1 por ciento,
el nivel más bajo desde 2008.
La combinación de aumento de la escasez con mayor inflación tiene un impacto
directo sobre la calidad de vida de la población. Y es un problema recurrente
del modelo bolivariano.
Sobre todo si se considera que la escasez golpea especialmente a los
alimentos y bebidas, que además están entre los rubros que más
aumentaron sus precios, con una suba del 5,7 por ciento sólo en diciembre.
Acumulan un 23,7 por ciento anual (tres puntos por encima del promedio).
Los otros bienes que mostraron una aceleración en su incremento de precios
también son particularmente sensibles para el público. Los servicios de
vivienda se aceleraron un 0,4 por ciento, los alquileres un 0,7 por ciento, esparcimiento y cultura un 2,7 por ciento, y transporte un 3,3 por
ciento.
Bebidas alcohólicas y tabaco, equipamiento del hogar, salud y servicios de
educación son los únicos productos que, si bien aumentaron de precio, lo
hicieron en menor proporción que en noviembre.
Tomado de: Infobae