La Policía está investigando de forma paralela al caso de los aceites usados de Lipasam por el que el exgerente, Rafael Pineda, tuvo quedeclarar ante Blanqueo de Capitales como detenido la semana pasada, otro posible fraude en la empresa municipal de limpieza, concretamente en la gestión de la Oficina de Vehículos Abandonados (OVA), que se encarga de retirar de la vía pública los coches que la Policía Local identifica como fuera de uso. Fuentes policiales han confirmado a ABC que las pesquisas se centran en dos direcciones: un convenio firmado entre Lipasam y la Asamblea del Poder Popular de La Habana en 2010 para el supuesto envío de algunos de estos coches a Cuba; y la demolición para chatarra de más de mil coches a cargo de diferentes desguaces a los que la empresa municipal no habría facturado nada.
Todo parte de una denuncia efectuada a finales de 2011. Y lo que se trata de averiguar es si alguien pudo lucrarse con este modelo de gestión, ya que se ha comprobado que algunos de los coches supuestamente enviados a Cuba, según consta en los archivos de la citada Oficina de Lipasam, jamás llegaron a la isla caribeña y que algunos de los vehículos supuestamente demolidos podrían haber sido entregados a terceros para su puesta en circulación de nuevo.
El convenio con Cuba afectaba sólo a los vehículos que se encontraran en un estado aceptable de conservación y, según las fuentes consultadas, del gasto del envío se haría cargo la Asamblea del Poder Popular de La Habana. Sin embargo, habrían aparecido casos de coches supuestamente enviados a Cuba que también tendrían certificado de demolición en el desguace y viceversa, lo que haría muy difícil comprobar qué se hizo exactamente con esos vehículos.
Este supuesto descontrol habría permitido la demolición para residuo urbano de más de mil coches entre 2008 y 2010 por los que Lipasam no habría emitido facturas a los distintos desguaces con los que trabajaba. El precio medio que estas chatarrerías pagaron por cada vehículo ronda los 90 euros, por lo que el perjuicio estimado a la empresa de limpieza municipal en este tiempo superaría los cien mil euros.
ABC.es