Los negociadores de ambos bloques mantuvieron reuniones en la capital belga a lo largo de toda la semana, en la que ha sido la sexta ronda de trabajos desde que retomaron el año pasado unas negociaciones que llevaban estancadas desde 2004.
  
Los jefes negociadores reafirmaron en un comunicado conjunto su compromiso de hacer progresar las tratativas para alcanzar un acuerdo de asociación “global, equilibrado y ambicioso”.
  
Los trabajos se centraron en los tres pilares del acuerdo: el diálogo político, la cooperación y el libre comercio.

Por lo que respecta a los apartados de diálogo político y cooperación, la UE y el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) lograron avances en diferentes áreas con un “fructífero intercambio de puntos de vista en diversos asuntos, que contribuyó a entender mejor la posición de cada uno”.
  
En lo referente al pilar comercial, se reunieron once grupos de trabajo y obtuvieron “progresos considerables” en los textos reguladores del futuro acuerdo birregional, especialmente en los temas de servicios e inversión y resolución de disputas.
  
Además, todos los capítulos fueron revisados a nivel de jefes negociadores, Joao Aguiar Machado -por parte de la UE- y Álvaro Ons -por parte de la presidencia pro témpore uruguaya del Mercado Común del Sur (Mercosur)-.
  
Ambos dieron indicaciones sobre los principales asuntos pendientes en ese pilar y abordaron también el apartado de desarrollo sostenible, señala la nota.
  
En cambio, no entraron todavía a negociar una parte fundamental para la liberalización del comercio: las ofertas de acceso a mercados.
  
Fuentes europeas aseguraron a Efe que esto no se producirá hasta que la Comisión Europea (CE) concluya unas evaluaciones sobre el impacto del futuro acuerdo en la agricultura de la UE, que después deberán examinar los Estados miembros y el Parlamento Europeo.
  
Entonces, de forma conjunta, la UE y el Mercosur acordarán la fecha en que se producirán los primeros intercambios de ofertas.
  
Los informes que prepara la Comisión responden a las preocupaciones de asociaciones de productores europeos y de la propia Eurocámara, sobre que el acuerdo pueda tener un efecto negativo en la agricultura.
  
Algunos países europeos como Francia, Bélgica, Irlanda o Polonia se muestran reticentes acerca del impacto en la carne de vacuno, al otorgar el acuerdo ventajas a países que son líderes mundiales en esa producción.
  
Las próximas rondas de negociación tendrán lugar en Montevideo del 7 al 11 de noviembre, y en Bruselas en el primer trimestre de 2012, señalaron los negociadores.