En el marco de los ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y
Corea del Sur en aguas del mar Amarillo, el Ejército del Corea del Norte
amenazó, el martes, con realizar “contrataques inmediatos”.
“Las unidades del Ejército Popular de Corea en el frente suroeste lanzarán
contrataques inmediatos en caso de que un solo proyectil caiga sobre
las aguas territoriales de nuestro lado”, advirtió el Mando de las Fuerzas
Armadas norcoreanas en un despacho publicado este martes por la
agencia estatal KCNA.
Con su habitual retórica belicista, el Ejército norcoreano añadió que, en el
hipotético caso de que los aliados respondieran al citado contrataque, “todas
las fuerzas de artillería convertirán las cinco islas surcoreanas del Mar
del Oeste (mar Amarillo) en un mar de llamas” con sus misiles.
En su comunicado, las Fuerzas Armadas del régimen explicaron que
consideran que las nuevas maniobras de los aliados representan
“una provocación militar premeditada” y “un intento de avanzar del
actual estado de guerra a una guerra real”.
Corea del Norte suele realizar este tipo de amenazas cada vez que las
fuerzas armadas combinadas de Corea del Sur y Estados Unidos llevan
a cabo maniobras militares en la región, algo que sucede varias
veces al año.
En esta ocasión, sin embargo, la ofensiva retórica norcoreana ha llegado
en un momento de tensa calma, después de que el régimen concluyera,
a mediados de abril, una intensa campaña de hostilidades que elevó a
niveles extremadamente altos la tensión en la península coreana.
El nuevo ensayo militar de Corea del Sur y Estados Unidos en el mar Amarillo,
iniciado el lunes y que se prolongará hasta el viernes, incluye un submarino
nuclear, varios destructores y aviones de vigilancia marítima con el objetivo
de evitar ataques submarinos.
Mientras, la presidente surcoreana, Park Geun-hye, se encuentra en Estados Unidos,donde antes de su próxima cita con Barack Obama prometió
hacer “pagar” a Corea del Norte si perpetra un ataque militar como el
hundimiento del buque Cheonan o el bombardeo a la isla de Yeonpyong
el 2010, que dejaron 50 muertos de Corea del Sur.
Por otra parte, los pasados días varios medios surcoreanos y
estadounidenses anunciaron que Corea del Norte ha retirado de una
plataforma de lanzamiento al este del país dos proyectiles de alcance
intermedio, lo que aparentemente aleja la temida posibilidad de un nuevo
ensayo de misiles del régimen.