Por Roberto de Jesús Guerra Pérez/ Hablemos Press.
La Habana/ 16-4-2014
El activista y prisionero político cubano Alcibíades Guerra Marín, encarcelado desde el 27 de febrero de 2014, cumple este miércoles 47 días de huelga de hambre en una sala del Hospital Nacional de la cárcel Combinado del Este en La Habana, informa su esposa Melkis Faure Echevarría.
Marín, de 50 años de edad, inició la huelga el pasado 28 de febrero para protestar por la condena de un año de cárcel impuesta por un Tribunal de La Habana, celebrado ese día, en un juicio abreviado.
El activista fue acusado de un supuesto delito de Desacato a la figura del ex dictador Fidel Castro, tras gritar ¡Abajo Fidel! mientras su esposa era detenida violentamente por policías en una protesta pública en la céntrica calle Montes de La Habana.
“Desde el día 20 de marzo que las autoridades carcelarias de Valle Grande me citaron para que lo convenciera de que abandonara la huelga, no lo veo”, dijo Faure a Hablemos Press, el martes en la noche.
Faure denunció que fue “detenida el jueves pasado y este lunes” junto a Sonia de la Caridad González Mejía y sus hijos al realizar protestas públicas exigiendo la libertad de su esposo.
Marín fue trasladado la semana pasada desde la cárcel Valle Grande, situada en el municipio La Lisa, hacia el Hospital Nacional del Combinado del Este, dijo un prisionero a Faure -vía telefónica.
Según Faure, las autoridades carcelarias “me dicen que como él está plantado no se le da visita porque no se deja tomar los signos vitales… no se deja hacer nada. El sigue plantado, sigue igual”.
“Temo por su vida. El está muy, muy mal. Conozco de su estado de salud por los prisioneros que me llaman a diario por teléfono para informarme…”, agregó.
Aseguró que se ha presentado en la cárcel pero “las autoridades se niegan a dejármelo ver”.
El martes, el activista Librado Linares García informó a través de un SMS que el sindicalista independiente “Vladimir Morera (Bacallao) depuso la huelga de hambre por un problema serio de salud”.
Morera permanece internado en el Hospital Arnaldo Milián de la provincia Santa Clara. “Ha permanecido en huelga de hambre más de 100 días”, según sus familiares, “para protestar por la condena de 8 años de cárcel que le fue imputada”.
En los tres primeros meses de este año, más de 2500 activistas han sufrido detenciones arbitrarias por agentes del Departamento de la Seguridad del Estado (DSE) y la Policía Nacional Revolucionaria (PNR). Los arrestos se deben a que los activistas intentan realizar reuniones o protestas pacíficas, las cuales no son toleradas por el régimen cubano.
Los activistas condenados a prisión (67) no son reconocidos por el régimen como prisioneros políticos, además de negar que hayan sido encarcelados por asuntos de esta índole.
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