Fidel Castro en una de sus ultimas apariciones
en la televisión.
Carlos Ríos Otero/ Hablemos Press.
La Habana, 21 de Febrero.- El pasado
tres de febrero, el Partido Comunista
de Cuba (PCC), declaró que fue elegido
en elecciones generales para otra
temporada, en el quinquenio 2013-2018
-llamada Octava Legislatura-, que se
inicia el 24 de febrero del 2013.
El Politburó, quien nomina, invadirá -una vez más- todas las vicepresidencias del Consejo de
Estado y del Consejo de Ministros, con generales de la vieja guardia y fundadores de los Servicios
Secretos, todos diputados a la Asamblea Nacional.
En medio de la crisis más profunda del régimen, se ha derrochado decenas de millones de pesos
en ratificar a los 1269 delegados provinciales (concejales) y 612 Diputados Nacionales
(parlamentarios) impuestos por el jacobino Politburó (Buró Político), que bien podrían ahorrarse
tales desembolsos y reparar aunque sea las avenidas principales de la capital.
El PCC, no pone un kilo (centavo) de su capital partidista para dicha farsa; el dinero, lo apaña de las
arcas del contribuyente.
El Politburó, -quien decide sobre los candidatos -excluyó a Ricardo Alarcón, presidente de la
Asamblea Nacional del Poder Popular; y a su ex ayudante Miguel Álvarez le fue cercenada la
diputación, por afanar dólares que se destinan a la cruzada libertaria de cinco agentes de la red
AVISPA, que espiaban en EE.UU. Álvarez lleva ocho meses en los fosos de Villa Marista,
cuartel del DSE, policía política.
Dos simbólicos diputados fueron despojados de su diputación: Rubén Remigio Ferro, presidente
del tribunal supremo y Randy Alonso, jefe de la Oficina de Información del Consejo de Estado y
conductor de la inexacta Mesa Redonda-TV. Se rumora que serán sustituidos de sus cargos; el
primero, por un general y el segundo por la periodista Talía González.
Eusebio Leal, el historiador mayor y diputado emblemático, soporta un escándalo de corrupción
en el casco histórico de La Habana Vieja, Patrimonio de la Humanidad y coto comercial de
Habagüanex SA, que Leal dirige con mano de hierro.
El casco, es una mina de oro por las donaciones que recibe de ONG, dictadores, municipalidades
de Europa y la UNESCO. Sin embargo, se especula que Leal será designado embajador de
Cuba ante la UNESCO o el Vaticano.
El leal diputado Eusebio Leal, arrastra historias de otra temporada cuando patrocinó obras de
arte y pinturas famosas de ancianas que vivían solas y se las pidió en prestación para exponerlas
en el “casco” y fueron a parar a París y Barcelona donde Habagüanex SA posee sendas galerías
y puja con jugosas ganancias, y las pintorescas obras de artes nunca han regresado a los
timados ancianos.
El dossier del Dr. Leal, es un secreto a voces que lo rumoran los funcionarios de la Oficina del
Historiador de La Habana; incluso, es comentario populi de las jineteras del casco h…, el
escándalo corrupto made in Habagüanex SA, hoy ha salido a reducir.
Ana María Mari Machado, actual vicepresidenta, de hecho será la próxima presidenta del
parlamento uni-partidista, y la vicepresidencia es un tema en suspenso, aunque se rumora que
podría ser el general-diputado Leonardo Andollo, actual jefe de la comisión parlamentaria para
el perfeccionamiento de los gobiernos locales y provinciales, examen que se realiza en las
provincias habaneras de Mayabeque y Artemisa.
Esteban Lazo, también se baraja para segundo ANPP, por eso de la mujer y el negro en la cúspide
legislativa. Esteban, padece de la gota con hipertensión galopante, tal vez, aspiren a procrear otro
mártir de la raza negra, ya se fue el comandante de la revolución Juan Almeida Bosque.
Fidel Castro, había renunciado a todos los cargos, dijo en la Proclama del 31 de julio del 2006.
Sin embargo, reaparece de diputado en la votación y con una hemorragia de lagunas seniles de
conferencista monólogo, que saltó de Napoleón a la ganadería búfalo, la explosión del barco La
Coubre y la crisis de los cohetes, y dijo: -la batalla es ahora por la economía- después de haberla
destruido.
Es un cínico de marca mayor o sufre de senilidad galopante. Los cubanos comentan que padece
de ambas talantes.
El actual vicepresidente, Díaz-Canel, ocupará la vicepresidencia primera, y el actual vice primero,
el jacobino Machado Ventura, regirá de jefe de tutti los asesores vistos en un club de guías,
(léase, una caterva de valetudinarios ancianos), para apuntalar las reformas en la línea ortodoxa
estalinista-maoísta, desde el Politburó.
La aparición de Fidel en el escenario, y los “coloquios” de Machado Ventura con los jóvenes
diputados, es para crear la visión que los jóvenes los tendrán en cuenta; es como jugar al béisbol
en el último ining, y ordenar el toque de bola, con dos out, y el corredor de tercer pisar el plato,
en un equispley suicida; -tocando la bola Fidel y Machado corriendo de tercera al plato.
Sin embargo, es una máxima en psicología que virtualmente jueguen los jóvenes, mientras los
valetudinarios dirigentes históricos están en las gradas con los policías, para que el “juego” no
se esfume por una estampida, tipo Maleconazo 1994.
Por otra parte, una pléyade de corones tecnócratas, en cargos importantes, que aspiran a
puestos vitales que están pensando en la Novena Legislatura 2018-2023; y ya fueron trepando
a la nueva candidatura de la ANPP: Marino Murillo, jefe de las reformas; Adel Izquierdo, ministro
de economía; Homero Acosta, secretario del consejo de estado y Amado Ricardo, secretario
del comité ejecutivo. Estos, en la Asamblea Nacional, sudan cuarteles y tratan a sus
camaradas déspotamente, el más destacado en este trance, es el delfín del raulato, Marino
Murillo.
Ambos hijos del Raúl Castro, encumbran puestos claves para supuestamente asegurar la
continuidad vitalicia del clan Castro: el coronel Alejandro Castro Espín, no figura de legislador,
pero es el coordinador entre las dos instituciones castrenses, MINFAR-MININT y asesor de
seguridad del jefe de estado, su padre; por el cargo lleva General de Cuerpo de Ejército, una
especie de súper Ministerio de Defensa y Seguridad (MINDES), y la sexóloga Mariela Castro
Espín, figura en la ANPP en su diputación octava.
Y así están las cosas en Cuba; los cubanos, mientras dure el castrismo, sobreviven en el
ostracismo más salvaje del tedio revolucionario, y perduran dos frases, la oficial: -“vamos sin
prisa, pero sin pausa”-; y por otro lado “Liborio” ese cubano de a pie, comenta: -“para pasar
a tiempos mejores, se necesita una carga para matar bribones”.
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