El pasado dia 14 de Enero el Presidente Norteamericano Barack Obama, flexibilizó ciertas restricciones respecto a Cuba, como son los caso de los viajes a la Isla y su incremento, envío de remesas familiares, y no familiares, activó los contactos pueblo a pueblo etc, paso que de hecho alivia a la anquilosada Dictadura que ve en estas medidas un respiro en medio de una galopante crisis financiera lastrada por la inoperancia del sistema político que desgobierna autocráticamente hace mas de 52 aletargados años, y que durante ese prolongado periodo de fálta de derechos básicos ha pretendido vivír una especie de autarquía política, cerrando todos los espacios de libertades civíles, socavando todo, y llevando a los nacionales a un plano de neo-vasallaje; El Castrismo con su utópico régimen político-economico desbancó la próspera economía que poseía Cuba, desde el triunfo y asunción al poder del retrógrado Castrismo se alineó al Zarismo rojo del Kremlin que a la postre los utilizó como trampolín espía y carne de cañón en guerras por todo el mundo con su estela de muertos, todo un rotundo fracaso por caprichos ideológicos y de empoderamiento banal.

Fidel Castro buscó muy pronto al vecino del norte como enemigo, la esencia del comunismo salvaje lo llevó a cometer un craso error (horror), las tesis de abril de Lenin lo hundieron en el lodazal de la ruina total, frente a tanto peligro y libertades cercenadas, el gobierno Estadounidense decretó un embargo comercial y financiero, con el objetivo de frenar el empuje Sovietico en la pequeña isla militarizada, y esclavizada de hecho, por un dogma cruel; No fué el gobierno del norte quien provocó la tensión bilateral, fué amenazado con misiles nucleares, y tuvo que dar la respuesta firme frente al inmenso poderío Sovietico que extendía sus tentaculos por todo el mundo, lo que le conllevó al rotundo fracaso a principios de la decada de los noventa del siglo pasado, las ansias de libertad hicieron sucumbír al imperio Sovietico, lo que trajo consigo la caida estrepitosa de los mercados para la aldea caribeña donde el capataz en jefe ha suprimido las libertades político-economicas, y para dar , o vender una falsa imagen de '' cambio '', ha realizado ultimamente ciertos remiendos economicos, pero en modo alguno políticos ni democráticos, la represión continúa en un espiral increscendo harto peligroso, en el escaque de ajedrez político no se ha movido una sola pieza, y los semaforos políticos que dirigen las riendas de la nación no muestran voluntad alguna de un pronto proceso aperturista en ningún ambito.

El inquilíno de la casa blanca da pasos encaminados a relajar las tensiones con la Habana pero esta responde con arrogancia, prepotencia y diatribas, el embargo Norteamericano, se ha demostrado una y mil veces que no es la causa del desastre economico Cubano, es la esencia intrinseca del comunismo quien lleva impregnado el fracaso, y el principal óbice es, la supresió de las libertades iherentes al género humano, desde mi punto de vista no es el gobiero Norteamericano quien debe dar muestras de cambio de política, ya que nunca fué el causante de las tensiones, es el Castrismo quien debe tener voluntad política para enfrentar su fracaso y dar paso a la democrácia en la mayor de las Antillas; La isla cárcel cada dia se autoaisla mas y ofrece menos espacios de libertades a sus conciudadanos; A solo horas de dictar las flexibilizaciones el señor Barack Obama, salieron a la luz pública declaraciones del régimen Castrista con sus acostumbradas diatribas y arrogancia, lo que demuestra que no hay ni habrá cambios en el avieso rumbo militarista de la Habana, ninguna medida que ofrezca solvencia a los jerarcas contribuirá a mejorar las penurias del empobrecido pueblo Cubano, por el contrario las arcas de los dueños del poder aumentarán mucho mas, así como la penetración y desestabilización de gobiernos legitimamente elegidos, los dolares Estadounidenses serán la daga contra los cuellos de las democrácias del continente, y mas allá, si Obama lo duda, tiempo al tiempo, por lo pronto ya le lanzaron el mensaje, Raúl Castro necesita a un enemigo, que no encontró en Obama, pero lo buscó.