8-7-2013

• Reitera que la dualidad monetaria es un obstáculo para mejorar salarios, pensiones y precios, pero no dice cuándo acabará.
• Afirma que sus reformas están dando 'resultados alentadores', aunque no los note la economía de la 'familia promedio'.

Raúl Castro y el primer vicepresidente, Miguel Díaz-Canel, durante la sesión de la Asamblea Nacional. La Habana, 6de julio de 2013. (AFP)

El general Raúl Castro se quejó este sábado de las "indisciplinas sociales" que han arraigado en la Isla, consideró que han ocasionado daños morales y materiales, culpó a la crisis económica y dijo que "se ha abusado de la nobleza" de su régimen por no recurrir "a la fuerza de la ley".

En su discurso de clausura de la primera sesión de la octava legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Castro reclamó un clima de "orden, disciplina y exigencia" para sus reformas, informó la prensa estatal de la Isla.

"Hemos visto a lo largo de más de 20 años del Período Especial el acrecentado deterioro de valores morales y cívicos como la honestidad, la decencia, la vergüenza, el decoro, la honradez y la sensibilidad ante los problemas de los demás", reconoció el general.

Informó que el Partido Comunista y organismos del Gobierno realizaron un "levantamiento" que arrojó "191 manifestaciones" de este tipo, separadas en indisciplina social, ilegalidades, contravenciones y delitos recogidos en el Código Penal.

Criticó además que "una parte de la sociedad" vea "normal" el robo al Estado.

Entre las conductas que el general consideró "violatorias de la ley y de las normas de convivencia", están la propagación de construcciones ilegales.

En los últimos años, el régimen, que no cumple su plan de construcción de viviendas desde hace décadas, ha implementado una dura política de desalojos y demoliciones en diversas provincias, denunciada por activistas de derechos humanos, disidentes y periodistas independientes.

En un país donde más del 60% de los inmuebles están en regular o mal estado y el déficit habitacional supera el medio millón de viviendas, muchas familias intentan proporcionarse un techo con construcciones ilegales.

Raúl Castro mencionó también la comercialización ilícita de bienes y servicios, el hurto y sacrificio ilegal de ganado, la tala de recursos forestales, el acaparamiento de productos deficitarios y su reventa a precios superiores entre las "manifestaciones a combatir".

Asimismo, la participación en juegos al margen de la ley, las violaciones de precios, la aceptación de sobornos y prebendas, el asedio al turismo y la infracción en materia de seguridad informática.

El general llamó a frenar lo que calificó de "conductas propias de la marginalidad" como el uso indiscriminado de palabras obscenas y la chabacanería.

"Se tolera como algo natural botar deshechos en la vía, marcar y afear paredes y fachadas, beber en lugares inapropiados, conducir en estado de embriaguez", indicó y añadió a la lista "manifestaciones de vandalismo público e irrespeto al derecho de los vecinos".

Responsabilizó a la familia y la escuela en la formación de valores morales y calificó de "incompatibles" manifestaciones de indisciplina en diversos niveles de enseñanza.

El general admitió que revertir la situación "será un proceso complejo que tomará bastante tiempo".

"Se ha abusado de la nobleza de la Revolución por no acudir a la fuerza de la ley, privilegiando el convencimiento y el trabajo político que no siempre ha resultado suficiente", dijo, y reclamó a la Policía, la Contraloría, la Fiscalía y los tribunales dar "ejemplo de apego estricto a la ley".

Afirmó que el denominador común de todo este fenómeno es "la falta de exigencia de los encargados de hacer cumplir lo establecido, el irrespeto por las entidades estatales de la institucionalidad vigente, lo cual menoscaba su capacidad y autoridad para exigir a la población que se atenga a las normas".

El fin de la dualidad monetaria sigue sin tener fecha

Castro volvió a referirse en su discurso al tema de la dualidad monetaria y dijo que constituye uno de los obstáculos más importantes para el progreso del país.

Aseguró que han proseguido los "estudios para la supresión" de la doble moneda, pero no dijo cuándo podría producirse.

Se pretende eliminar "de forma ordenada e integral, para cometer transformaciones de mayor alcance" en materia de salario, y pensiones, precios y tarifas, subsidios y tributos, agregó. Esto exigirá una rigurosa preparación y ejecución, tanto en el plano objetivo como subjetivo, dijo.

Sobre la economía, opinó que su comportamiento durante el primer semestre del año fue positivo. Señaló que el Producto Interno Bruto creció un 2,3 por ciento, lo que supera en dos décimas el alcanzado en el igual período de 2012.

Esto "todavía no se nota en la economía de la familia cubana promedio", admitió. No obstante, consideró que "ya comienzan a observarse los primeros resultados alentadores" de sus reformas.

Durante la sesión de la Asamblea Nacional este domingo, el vicepresidente Marino Murillo, jefe de la comisión para la implantación de los ajustes económicos, reiteró que no supondrán un cambio en la estructura de la propiedad y precisó que lo que se está transformando es la forma de gestionarla, reportó EFE.

"En Cuba existe y existirá propiedad social sobre los medios fundamentales de producción", recalcó Murillo, quien también insistió en que la planificación "es el principal instrumento de dirección" de la economía de la Isla, según declaraciones divulgadas por la televisión estatal.

Reconoció, sin embargo, que debe haber espacios también para el mercado al haberse ampliado el sector no estatal.

Las reformas del régimen mantienen a la "empresa estatal socialista" como principal forma de la economía y el Gobierno ha dicho que realizará experimentos de gestión para eliminar "trabas" que frenan su productividad e intentar mejorar su eficiencia.

Por ejemplo, aquellas empresas estatales que presenten pérdidas durante más de dos años se extinguirán, fusionarán o transformarán en otras formas de gestión.

Murillo anunció también ante la Asamblea Nacional que el Gobierno reestructurará la financiación de la deuda pública para controlar la emisión de moneda.

En concreto, el 49% de esa déficit se cubrirá mediante el crédito bancario, y el resto se hará con la emisión primaria de dinero.

"Esto perfecciona las políticas monetarias de la nación", dijo el funcionario, citado por Prensa Latina.

Fuente: DDC