La fascinación del Presidente hacia dictadores y genocidas, ha llevado al Gobierno, no solo repartir réplicas de la espada de Bolívar en manos de verdugos que han sometido a sus pueblos, sino que ha devenido en establecer vínculos geopolíticos, compromisos económicos y acuerdos subrepticios que comprometen a Venezuela en acciones reñidas con los derechos humanos.

Aunque en menor escala que sus amigos ideológicos como Gadafi, Hussein, Mugabe, Fidel o Ahmadinejad, Hugo Chávez ha manejado la idea de la eterna permanencia en el poder como un punto vital de su acción política. De allí pues que las explosiones anti dictadores que se ha desatado en países autocráticos tengan un efecto directo en el discurso oficialista y en la política local.

Uno de los aspectos más resaltantes en la situación que vive el aliado geoestratégico de Chávez, Muamar Gadafi, ha sido el desmoronamiento de su aparato militar, aquel sobre el cual basó su hegemonía por más de 40 años. Ni el fusilamiento de pilotos que se niegan a atacar a la población civil, ni el temor que intenta sembrar en la población a través de los medios masivos, han sido eficaces para detener el efecto que las movilizaciones de masas han tenido sobre las tropas llamadas a reprimir las manifestaciones.

Si Chávez logró en Venezuela el control de todos los poderes públicos, ello ha sido posible por que la primera institución que puso bajo su control fue la Fuerza Armada Nacional, no en vano llamada hoy "bolivariana". Tal apellido no nace de la identificación con el Libertador, sino de la parcialización política de la que ha sido objeto la institución armada y de la que hacen alarde constantemente los propios jefes uniformados conducidos por el Presidente de la República.

Los voceros oficiales tratan de camuflar un levantamiento popular legítimo que se desarrolla en Libia exigiendo libertades, con un supuesto plan de Occidente para apoderarse del petróleo, una manera sutil de defender al aliado del Norte africano. De allí que Reynaldo Bolívar, viceministro de Relaciones Exteriores para África exaltara ayer en VTV los logros de la "Revolución Verde" cuyos postulados tienen grandes coincidencias con algunos programas desarrollados por el PSUV. Es así que expresara que "constituye un gran bocado para las trasnacionales" que por cierto, desde hace tiempo están instaladas en Libia

Mientras países europeos, árabes y americanos condenan la sangrienta represión a las manifestaciones civiles, Venezuela hace malabarismos para lavar la imagen de Gadafi estampadas en las risas y abrazos extendidos por Hugo Chávez. La gran lección es que el control militar se quiebra ante un movimiento de masas libertario.