La Habana, 11 de febrero.
La popularidad del canal latinoamericano Telesur crece entre los cubanos y ha
empezado a imponer retos a los rígidos canales de la isla, tras convertirse
en enero pasado en la primera señal internacional abierta y en tiempo real
que se transmite en el país caribeño.
Acostumbrados a ver sólo extractos informativos de los medios extranjeros, los cubanos
están viviendo la novedad de poder acceder a una cadena de noticias
con información variada y en vivo, de corte moderno y durante más de 12
horas, en contraste con los controlados, encorsetados y muchas veces desfasados
noticieros locales.
En las calles de La Habana, varios entrevistados por Efe coincidieron en
elogiar la “inmediatez” y “variedad” de la nueva opción frente a los
“formales” y “rígidos” noticieros cubanos, y admitieron que prefieren sintonizar Telesur
para informarse incluso de temas locales.En las últimas semanas, los cubanos han
podido seguir a través de Telesur acontecimientos en directo como la segunda
toma de posesión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, o informaciones
relativas a campañas electorales como el caso de la de Ecuador.
“El único parangón que tenemos es la televisión cubana porque nunca hemos
visto otra cosa, pero las noticias de ellos no son como las de aquí, son más
diversas, actuales”, dijo a Efe Miguel Eduardo Martínez, empleado estatal de 59 años.
Durante los últimos siete años el Instituto Cubano de Radio y Televisión (Icrt) se limitó a
pasar de lunes a viernes un resumen de la programación de Telesur de poco más de
dos horas, a pesar de que Cuba es uno de los accionistas-fundadores
del canal internacional creado en 2005 en Venezuela y con sede en Caracas.
En respuesta a las solicitudes de los televidentes, el Icrt decidió finalmente dedicar
a esa cadenaunas 14 horas diarias en uno de los cinco canales nacionales, a
partir del pasado 20 de enero.
Tres semanas después, uno de los principales impactos de Telesur ha sido el de volver
a poner en evidencia los problemas de los medios de comunicación cubanos -todos
controlados por el Estado- a los que incluso el presidente Raúl Castro ha
llamado a abandonar los hábitos del “triunfalismo, la estridencia y el
formalismo” y a jugar un papel más crítico y objetivo.
Un artículo publicado recientemente por el semanario oficial Trabajadores indicó que
el sistema informativo de la televisión cubana ahora “tiene por delante un gran reto”,
si bien subrayó que “no hay que ver a Telesur como un peligro, sino como un impulso”.
Antes de la transmisión en vivo del canal, el director de Contenido y Programación del
Icrt Fabio Fernández opinó en una entrevista que esa experiencia sería un “elemento
capaz de dinamizar la creatividad” de los realizadores cubanos “en particular en
el campo de la información periodística”.
Para el disidente Manuel Cuesta Morúa, del grupo Arco Progresista, se ha
producido un fenómeno “interesante” porque, aunque Telesur “tiene una filiación
ideológica marcada, ofrece la perspectiva de los adversarios y la gente en
Cuba se pregunta por qué aquí no”.
“Ofrece la posibilidad de que Cuba siga normalizándose como país
en el hemisferio, a través de una comunicación más diversa y plural en comparación
con sus propios canales”, dijo a Efe Morúa.
En la isla, el servicio de antenas satelitales y de televisión por cable funciona para
clientes extranjeros, del sector turístico o empresarial, por lo que la mayoría de los
cubanos sólo puede tener acceso a los canales internacionales en los
hoteles o mediante receptores ilegales.Su opinión es que Telesur ha venido a
saciar parte de la avidez de los cubanos por contar con fuentes alternativas de
información, en un país donde todos los medios de comunicación los
controla el Estado y el acceso de los particulares a internet está restringido.
Este último fenómeno ha sido perseguido por el Gobierno en los últimos años, ya que se
llegaron a expandir hasta miniredes de “abonados” a los vecinos que poseían una
antena parabólica o receptor camuflados con acceso a las cadenas internacionales de
televisión.
Actualmente, la televisión cubana dispone de cinco canales nacionales, 15
telecentros territoriales (en provincias y el municipio especial Isla de la Juventud) y
una señal internacional, Cubavisión Internacional.
El canal latinoamericano Telesur inició sus emisiones en el año 2005 bajo la
premisa de impulsar la integración latinoamericana, rescatar la identidad
regional y luchar “contra el imperialismo”.
EFE /Por Anett Ríos