KIM JONG IL SEGÚN SU CHEF

Por:  ROBERTO CARLOS MATEOS

Kenji Fujimoto llegó a Corea en 1988 como cocinero personal de Kim Jong Il. Se ganó su confianza pero terminó desconfiando. Temiendo por su vida huyó a Japón en 2001.

'Quien cocina para ti durante mucho tiempo se gana tu confianza, y quien se gana tu confianza puede traicionarte'. Eso deben pensar los miembros más antiguos del aparato gubernamental de Corea del Norte sobre Kenji Fujimoto, quien fuera el chef personal del anterior líder norcoreano Kim Jong Il, fallecido en 2011, sobre quien ha sacado un libro donde cuenta las intimidades del que fuese líder norcoreano durante 17 años.

Además del libro "La promesa rota", esta semana, el chef supremo concedió una entrevista para GQ, dónde habla sobre las manías ocultas del antiguo líder supremo norcoreano. Kenji Fujimoto llegó a Corea del norte en 1988. Recibió el regalo personal de Kim Jong Il de dos coches Mercedes y un sueldo de 60.000 dólares. Desde entonces, fue el chef personal del adorado líder norcoreano, hasta 1999. En esos once años, también se ganó su confianza y amistad.

Fujimoto y Kim Jong Il, Kim Jong Il y Fugimoto. Aquella amistad funcionó algunos años. Ambos veían, cuenta su antiguo chef y confidente, "películas de Clint Eastwood y partidos de NBA" además de practicar otras actividades como cazar o hacer deporte. Durante todo ese tiempo Fujimoto guardó todos esos secretos celosamente, pensando que probablemente, algún día les daría un buen uso, y así ha hecho.

El chef terminaría su periplo norcoreano en el año 2001, "tras ser víctima del espionaje gubernamental", cuenta en su libro, escrito desde su exilio en Japón -enemigo de Corea del Norte- y presentado en Tokio en diciembre del pasado año.

Sin embargo, había que ir más allá en el desprestigio del régimen más hermético del mundo. El periodista y escritor Adam Johnson, ganador de un premio Pullitzer, entrevistó a Fujimoto esta semana para el último número de la revista GQ para que le contara las "mayores locuras" del padre del actual presidente eternoKim-Jong Un.

A por cerveza a Dinamarca...

Según Fujimoto, Kim Jong Il tenía un séquito de adolescentes esclavas sexuales que paseaba por su residencia, al que, con humor negro bautizó como Joy Division. Por si fuera poco, el chef confiesa que las muchachas habrían sido separadas de su familia a una edad muy joven y eran obligadas con frecuencia a entre otras cosas, improvisar un streptease o un combate de boxeo.

Otro secreto del hombre más querido de Corea del Norte sería, según Fujimoto, que el propio Kim Jong Il fletaba aviones para ir a Francia a por coñac, a por cerveza a Dinamarca, a por comida de McDonals a Pekin o a por caviar a Tokio.

Además, según contó el eterno chef en la entrevista con GQ, Kim Jong Il habría completado una extensísima colección de30.000 cintas de vídeo de películas norteamericanas. "Era un gran admirador de Arnold Swachenagger".

Quien fuera líder supremo de Corea del Norte admiró a varias celebridades de su país enemigo Estados Unidos. Grababa y veía repetidas una y otra vez los grandes partidos de Michael Jordan, y le fascinaba.

Borracheras y bromas pesadas

Por último, Fujimoto no olvidó incluir en su colección de escándalos las borracheras de Kim Jong Il, líder supremo. Según su chef y confidente durante 11 años, los concursos etílicos entre Kim Jong Il y su sucesor, Kim Jong Un, eran más que habituales. Las fiestas que organizaban podían durar hasta cuatro días y en ellas, cuenta Fujimoto, el dictador desplegaba su sentido del humor gastando bromas pesadas a miembros de su partido afeitándoles la cabeza cuando estaban borrachos, o jugaba con armas de fuego.

Fuente: La Gaceta