Por Jorge Alberto Liriano Linares.
Camagüey, 18 de marzo.- Aplican métodos de
torturas irracionales y de extrema crueldad contra
recluso en huelga de hambre tras los muros del
terror en la prisión provincial Kilo 7.
El preso común Osvaldo Rodríguez Turruceta, de 36
años de edad, cumplió 10 días de rechazo alimentario
reclamando el derecho que le asiste de progresar a
un régimen de menor severidad, después de haber
extinguido 16 de los 20 años de privación de libertad
a los que fue condenado por delitos de robo con fuerza.
Por órdenes expresas del director del penal, Teniente Coronel *Filiberto
Hernández Luis, el reo fue enviado a una celda de castigo, donde permanece
desnudo, a merced de la humedad, la frialdad e insalubridad del piso; bajo el
suplicio de inmensas plagas de mosquitos, cucarachas y ratas.
La medida de aislamiento incluye la privación del agua para beber, la iluminación y
la ventilación. A medida que pasen los días, y el recluso persevere en su empeño, el
castigo por la rebeldía también puede incluir salvajes golpizas y el empleo de
métodos más sádicos y perversos, como la conocida “posición de la guagua”,
colgado de las manos a un metro del piso, o la crucifixión, que incluye poner el
cuerpo de la víctima en forma de cruz -pies y manos esposados a la reja de la
celda- y agravar el castigo con periódicos baños de agua fría.
Estas aberraciones carcelarias tienen como único objetivo, doblegar la voluntad
del huelguista para que deponga la huelga. En esta prisión, en lo que va de año,
suman 28 los prisioneros torturados salvajemente, víctimas de la política represiva
del sistema penitenciario y los militares que lo representan.
Cada año, cientos de reclusos continúan lanzándose a las huelgas, en rebeldía por
la corrupción judicial y administrativa que prevalece; crímenes y violaciones que
ponen al desnudo la crueldad, el horror y la falsedad de los compromisos que hace
el régimen cubano con el derecho humanitario internacional.
*Teniente Coronel Filiberto Hernández es el Principal asesino de Orlando Zapata
Tamayo
Fuente: Hablemos Press/ La Habana.