Varios familiares de disidentes han optado, incluso, por regresar a Cuba, una
vía a la que no se pueden acoger los excarcelados por impedimento del Gobierno cubano.
De las 767 personas acogidas entre el 13 de julio de 2010 y abril del pasado
año, son34 disidentes y unos 185 familiares los que han optado por exiliarse
fuera de España, según datos facilitados por el Observatorio Cubano de
Derechos Humanos (OCDH).
El principal desencadenante ha sido la crisis económica, unida a la decisión
del Gobierno del PP de no estirar el programa de integración que acordó el
ex ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos, del anterior Ejecutivo, a causa
de los recortes presupuestarios.
El plan de acogida, coordinado por las organizaciones Cruz Roja, la Comisión
Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) CEAR y Accem, era de un año de
duración, prorrogable a seis meses. Consistía en el alquiler de vivienda
(unos 700 euros), manutención (180 euros por cada miembro de la familia), escolarización, abono transporte y asistencia médica.
El programa ha tenido un coste para el Gobierno de unos 13 millones de euros,
según han dicho algunas fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
Tras la muerte del excarcelado Santiago Du Bouchet, que se quitó la vida en
abril, quedan 80 presos y unos 450 familiares. Los únicos que aún disponen
de alguna ayuda del Gobierno son por motivo de "especial vulnerabilidad"
social, al ser grupos con ancianos o enfermos.
Con la colaboración del OCDH, una veintena de familias ha accedido a la
Renta Mínima de Inserción (RMI), que ronda los 500 euros y cuya concesión
depende de las Comunidades Autónomas. Quienes no disponen de subsidio ni
del Estado ni de las CCAA denuncian estar en una situación de "desamparo
total".
Algunos excarcelados han endurecido su protesta el pasado mes de abril con
una acampada levantada frente a la sede de Exteriores. Este grupo lo integra una
decena de expresos, de los últimos que llegaron a Madrid, que se sienten
"engañados" por el anterior Gobierno y por el actual, como apunta Douglas
Faxas, condenado a 20 años de cárcel por piratería, tenencia ilegal de armas
y hurto.
"Responsable fue aquél (el del PSOE) por habernos traído y éste (el del PP) por habernos lanzado a las calles proclamándose amigo de la disidencia cubana", se
queja Faxas.