En un hecho sin precedentes en el país, Capriles se dirigió la noche del jueves
a los militares en un mensaje televisado, en el que se comprometió a que, de
resultar electo, no permitirá "injerencia de otros países" en el cuerpo castrense,
en clara alusión a las denuncias que han hecho algunos opositores de
que funcionarios cubanos actúan en los cuarteles venezolanos.
"Como comandante en jefe, rechazaré categóricamente la presencia y
reconocimiento de grupos armados en nuestro territorio. No podemos permitir
que el narcotráfico, laguerrilla y grupos paramilitares infiltren y usen nuestras instituciones", afirmó el candidato en un breve discurso que difundieron tres
televisoras privadas.
El Gobierno del presidente Hugo Chávez y algunos altos oficiales han sido
señalados de mantener relaciones con las guerrillas colombianas, pero las
autoridades locales han rechazado reiteradamente la acusación.
El actual ministro de la Defensa, general en jefe Henry Rangel Silva, fue acusado
en 2008 por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, junto con el ex jefe
de la Dirección General de Inteligencia Militar (DGIM), general Hugo Carvajal,
y Ramón Rodríguez Chacín, ex ministro de Relaciones Interiores, de apoyar las actividades narcotraficantes de la guerrilla colombiana de las FARC.
Capriles, de 40 años, se comprometió a garantizar el bienestar de los casi
200.000 hombres y mujeres que integran la fuerza armada, a la vez que cuestionó
de manera abierta que Chávez politice las fuerzas armadas. "El actual Gobierno
quiere confundir los derechos políticos con actividades partidistas, irrespetando
a los militares y a sus familias", afirmó el líder opositor, quien además acusó al mandatario, sin mencionar su nombre, de tratar de sembrar "el culto a la
personalidad".
"Bajo mi liderazgo, sin persecuciones, nuestra fuerza armada estará comprometida
con la libertad, el bienestar de los venezolanos, la defensa de la soberanía y la independencia de Venezuela", concluyó .
El comando del candidato opositor difundió el jueves un supuesto comunicado
del Ministerio de la Defensa en el que se prohibía a los militares escuchar el
mensaje de Capriles. "El gobierno que tiene miedo al futuro prohibió que en
nuestros cuarteles tengan encendidos los televisores!", dijo el candidato opositor
a través de su cuenta de Twitter.
Las autoridades no emitieron de momento comentarios al respecto.
Política armada
La oposición ha acusado al presidente Hugo Chávez de llevar la política a los
cuarteles, y de utilizar los actos militares para hacer proselitismo a favor de su
tercera reelección.
Las expresiones de algunos altos oficiales, que se han declarado abiertamente "chavistas", también han suscitado fuerte polémica entre los sectores adversos
al Gobierno que los señalan de violar la Constitución que prevé la condición
apolítica de los militares.
Chávez rechazó el lunes las críticas contra los altos oficiales, y dijo que los
militares "serán los primeros en apoyar la voluntad de la mayoría, sea
cual fuere".
Rocío San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano, que se dedica
a temas de seguridad, consideró como un hecho histórico que un candidato
presidencial hablara a los militares para presentarles un plan de gobierno. "La participación militar en la política que ha venido de la mano del presidente
Chávez (ha generado) una distorsión", afirmó..
La activista dijo a la AP, en conversación telefónica, que ante el papel fundamenta
l que cumplirán los militares como custodios del proceso electoral del 7 de octubre,
el discurso de Capriles adquiere especial relevancia. "Creo que como nunca antes
en la historia de Venezuela va a ser tan determinante el rol que ellos tengan para mantener la calma en los centros de votación", agregó.
El vicealmirante retirado Rafael Huizi Clavier consideró como "perfectamente
positivo" que Capriles hable a los militares sobre la "institucionalidad de las
fuerzas armadas". Y negó que el mensaje del candidato opositor pueda tomarse
como un intento de meter a los militares en la diatriba política, y señaló que
cuando Chávez aprovecha los actos oficiales con la fuerza armada para "inducir
a los militares a ser chavistas ese sí hace proselitismo político".
Chávez, un teniente coronel retirado del Ejército, ha mantenido durante sus
13 años de mandato una estrecha relación con los militares, a los que ha
colocado en puestos clave de su Gobierno, y les ha otorgado en los últimos
meses importantes aumentos salariales y prestaciones para obtener viviendas
y vehículos.